Sobre mi, y sobre lo que solo me sale hacer en sueños... o pesadillas.

Para seguir un poco con estas reflexiones, que no debe leer nadie, o por lo menos nadie que yo conozca. Cosa que lo hace mucho mejor, o por lo menos me da mas libertad  y puedo escribir cuantas cosas quiera, sin tener vergüenza de lo que piensen los demás.

Hoy la veía a Hanna buscando experiencias nuevas en un viaje, para su libro, sin poder encontrar ninguna, me acordaba de mi, que nunca he podido vivir algo importante o fantástico para que me de ganas de escribir, en realidad muchas cosas que me han pasado las he escrito y están en este blog, o muchas cosas que quiero que me pasen o quizás he soñado tambien están en este blog. Pero nunca funcionó en mi, buscar la inspiración, simplemente aparece y desaparece.

He estado horas interminables sentadas frente  mi computadora esperando que salga alguna oración, por ahí invento, pero mi imaginación no puede ir mucho mas allá. También he estado horas frente a una hoja en la plaza mas linda de la eternidad pero tampoco he conseguido mucho, a veces he roto las hojas escritas y las he tirado, quizás alguna vez alguien se las encentró y las leyó. Nunca lo sabre.

Por ahí cuando estoy en Mendoza, pienso en hacer una especie de travesura en esa plaza, pero nunca lo hago... ya se los contaré.

Pero es sobre esto, sobre la posibilidad de que alguien me lea, de que alguien se interese quizás.

Son esos problemas que no tengo resueltos y creo que nunca los tendré correspondidos, por que ya son parte de mi forma, ya son mi personalidad, y han despertado cosas que merecen mi orgullo y otras que no!

Y lo dejaré acá, porque prefiero no recordar aquellas cosas que no merecen ni mi orgullo ni en el de nadie.