Me detengo en tus ojos, y los gravo en mi mente.
Me acuesto y mis ojos reflejan tu recuerdo.
Ojos negros y oscuros penetran dentro mio, como los fusiles del arma más poderosa.
Tu mirada me saca una sonrisa, tu mirada me inclina la cabeza y pone rojos mis cachetes.
Tu mirada es especial, es distinta. Pero triste.
Se ve de lejos, que esos ojos esconden muchas cosas. Que tus ojos por dentro se empañan.
Y mis ojos, también tristes al ver los tuyos igual, me reclaman dar la vuelta e irme.
Que no necesitan mas lagrimas, que mi mirada fue tan mal usada, tan manoseada.
Tanto, tanto amor dentro mio, que fue pisoteado, y maltratado.
Pero no me importa, no le hago caso a mi razón. Nunca.
Mi consejera es una loca, mi subconsciente esta loco de cariño.
Reconoce mi ser de amor y a él apunta. Sin piedad.
Solo quiero volver a verte, ver esos ojos tristes, llenos de penas y embrollos.
Quiero que veas brillar mis ojos por ver los tuyos, y que por lo menos algo te provoque.
Quiero que en mis ojos se refleje tu sonrisa, hermosa y grande.
En este momento me declaro culpable de perder la razón.
Vulnerable de tu ser, tu mirada recorriendo mi cuerpo. Y tus manos.
Solo quiero darte mi amor, y recibir el tuyo, verte feliz.
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