Tus ojos negros.

Recuerdo tus ojos y mi sonrisa se vuelve inmensa, recuero tu mirada y mis cachetes piden tregua.

Como es que no los vi antes?.... Siempre tuviste algo, pero nunca me habías mirado así.
Siento que puedo nadar en mares y mares dentro de tus ojos negros. Ojos profundos. Ojos que dan miedo.
Me da miedo perderme y no poder salir nunca mas, me da miedo que no te quieras perder en mis ojos.

Pero los miedos se van, se van cuando me volves a mirar y siento como tus ojos recorren toda mi cara, mis facciones, siento como tu mirada logra desvestirme, me saca lo malo, me saca el alma negra y me devuelve un alma contenta y con mucho calor.
Siento que tu mirada me saca la ropa, y recorre cada espacio de mi cuerpo, cada recoveco de mi fisonomía.

No necesito que hables, no necesito que me toques, con que me mires así, me basta y me sobra.
Nunca te creí capaz de mirarme así, nunca creí  que una mirada y unos ojos iban a ser mi perdición.
Pero si...

Y, hoy, me gusta verte, me gusta mirarnos, me gusta que me mires. Pero mas me gusta encontrarnos con la mirada entre la gente.
Buscarnos entre todos esos ojos, que pueden ser hermosos, pero no son los nuestros, me gusta verte buscando mis ojos y  como ansiamos vernos.

No dejemos nunca de desearnos con la mirada, que hoy en día es lo mas preciado que me pasa.
Es lo mas lindo sentir que me tocas aunque estemos a metros y metros.

Ver tus ojos posados en mi, no tiene precio. .