viernes, 7 de junio de 2013

Estoy hablando sola, como antes.

Esta fría mañana de otoño pinta, pinta raro.
Pinta a café con tostadas. Tostadas con manteca y dulce.
Pinta escribir, con vista a la calle, a los abrigos y bufandas.

Arriba el sol, el sol caliente, y acá, abajo, yo...
Fría como hielo y oscura como la nieve sucia.

Mi risa ya no existe, se congelo mi boca, para sonreír, para hablar, para gritar.
Las lagrimas de mis ojos se han congelado en mis mejillas.

Los malos sueños han vuelto a buscarme, y no hay ningún Freud que me ayude a superarlos.
Las pesadillas de mis peores días, viven nuevamente conmigo.

Mis vicios están desbordando.
Vivir en la nube a sido mi única salida últimamente.

Oxidada hasta la ultima partícula de mi cuerpo. Hasta el ultimo pelo de mi cuerpo.
Cobre el corazón, y lentos los latidos.

Y así los días.

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