sábado, 22 de junio de 2013

Remake



Cuenta la historia de una chica que en sus días se encargo de despreciar lo "cursi", el "amor", las flores, los chocolates y todo eso que viene en ese gran paquete, eso que le llaman enamoramiento, o simplemente amor.
Siempre rechace todo lo que implicara cariño, todo lo que implicara entrometer mi sentimientos, poner al rojo vivo mi corazón; rechace a personas, oportunidades, regalos, y todo lo que se puedan imaginar.
Tengo varias teorías de mis comportamientos, mi dureza con el mundo y  conmigo misma.
El hecho de demorar la llegada del amor, de evitar que algo de color entrara en mi.
Me aterrorizaba la idea de que yo seria blanda, y vulnerable a alguien si me dejaba acariciar por estas cosas que consideraba sin sentido, que consideraba pegajosas y hasta en cierto punto repugnantes.
Debo haber tenido un escudo al amor, a las caricias, a los besos, a los abrazos con sentimientos, debo haber estado loca, en pensar que una mujer puede vivir sin esas cosas.

Siguiendo con la historia.... Resulta que esa chica, con corazón de piedra, un día descubre una nueva vida dentro suyo, descubre una nueva faceta para explotar; que desconocía totalmente, y hasta cierto punto la asusto, la asusto no saberse dura a sus ideales de mujer decidida.

Tocan la puerta de la habitación y su madre entra y le dice:
- Deja de leer Nietzsche y Kafka y haceme el favor de leer este libro.
- Mama déjame en paz - le conteste -  sabes que no me gustan esos libros que lees vos, que me parecen básicos y muy románticos, sabes que odio esas cosas del amor.
Y su  madre, con mucha seguridad, le contesta.
- Hacele caso a tu madre, que te conoce mas que nadie en el mundo, y sabe cuando algo te va a gustar. Permitite disfrutar con la lectura, que entre  aire puro a esa cabeza, deja de pensar tanto, que te vas volver cada día mas loca.
Y cerro la puerta, pero al instante la abrió  y le dijo.
- Una loca linda, por cierto.

Por la noche, cuando  ya no  habían ruidos en la casa, y nadie me molestaría, me acerque, muy desconfiada, al libro que descansada en mi almohada, junto  a un chocolate que muy  vivamente me habia dejado mi madre.
Comencé a leer por una hoja, luego tres, luego un capitulo, y así se hicieron las 5 de la mañana, cuando cobre conocimiento  que no estaba viviendo lo que Francesca vivía, y que estaba en mi casa; cuando caí a la realidad, y me di cuenta toda la razón que tenia mi  madre, sobre mi, sobre el libro y sobre su impacto en mi conciencia.
Pasaron así, dos días donde no salí de mi habitación nada mas que para buscar agua.
Ese libro me robo el alma, la inserto en la historia, y me la devolvió mas enamorada que nunca.
Me devolvió el alma ciega, ciega de amor. Me hizo trizas la piedra que envolvía mi corazón y me lo dejo mas latente que nunca, le inyecto sangre, joven, sangre roja, y pasión, mucha pasión.
Descubrí que quería ser todo eso, que quería hacer todo eso!
Igualmente, creo que lo mas importante que descubrí, fue que, yo realmente puedo dar amor y mucho, así como también  recibir mucho mas amor.
Que quiero que me cuiden, quiero cuidar, quiero que me amen y quiero amar, demostrar lo que soy, demostrar quien soy, con un amor, un amor para la vida, un amor que me proteja, un amor que me haga su  princesa, que me lleve a los altos castillos del amor, a los altos castillos de los placeres, que me descubra bajo la luz de la luna, que me enseñe todo sobre el amor, que me haga suya, y no me deje ir nunca mas.

Me preocupa tanto a la vez sentirme así, me preocupa tanto que hasta lloro cuando escribo esto, no quiero desilusionarme una vez que me abrí a sentir el amor, el amor verdadero.
debo ser consiente que leí una ficción, y lo se, pero no puedo sacarme de la cabeza que eso pueda sucederme a mi.
Estoy tan cansada de estar sola, de fracasos, de desamores, que creo que el universo me depara algo así de bueno, y ya estoy preparada para recibirlo, no me voy a engañar mas.
También tengo miedo de ser pretenciosa, de querer cada vez mas, de querer todo lo que no tengo, de moldear a una persona a costa mía, pero a la vez creo que cuando uno se enamora, que es lo que espero con todas las ansias de mi corazón y mi cuerpo unidos por una gran soga de sentimientos, que cuando uno se enamora no hay de que preocuparse, el amor fluye, fluye por las venas, sea en una playa, en la nieve, en la arena, bajo el sol o bajo la luna.

Sin querer pensar tanto en esto; sin saltarme pasos, como si ya estuviera enamorada y lo tuviera a el, junto  a mi, y lo abrazara, le pasara mi  mano, sobre su suave mejilla... sin querer aprisionarme de todas estas cosas que siento ahora.
Me dedico a estar abierta, a las flores, a los jardines verdes, a los halagos, a los destellos que reparten las personas en la sonrisa, y quiero e intento con toda la fuerza de mi ser, no perder la esperanza, no perder la esperanza de que todo lo quiero de un hombre, va  a a llegar, y no importa si no llega ya, porque cuando suceda va a ser grandioso, y descubriré que todo este tiempo que transcurrió me sirvió para forjarme como mujer, y  para descubrir lo que quiero.




No hay comentarios:

Publicar un comentario